viernes, 11 de diciembre de 2020

EL AMO TRANQUILO

 

EL AMO TRANQUILO


 

 

Los que me conocéis un poco sabéis que estoy llena de referencias frikis y cinematográficas. Una de mis pelis favoritas es “El hombre tranquilo”, evidentemente contextualizándola en su época.

El personaje de  Sean Thornton es un hombre tranquilo y amable que acaba consiguiendo todo lo que quiere con paciencia y los toques justos de autoridad.

Así estoy viviendo esta nueva relación BDSM con mi Amo tranquilo, sin dramas, sin reclamaciones imposibles o enfados de los que se te clavan en el alma. Comprendiendo cuales son los impedimentos que tenemos cada uno, los problemas cotidianos y los que surgen sin esperarlo.

Sin prisa, pero si con verdadera rapidez me ha llevado donde pensé que no iba a querer volver a estar, a sus pies, a sus órdenes.

Vivimos y vemos el BDSM de la misma forma, protocolario, vertical, sano, consensuado con lo cual lo de seguro ya va implícito.

Si que es verdad que cada uno puede y debe vivir el BDSM como bien le viene en gana, yo hablo de lo que me gusta a mi. Aunque en otro momento os podría hablar de todos esos “yo de eso paso” y al final lo que tienes es una relación vainilla aderezada alguna vez con unos azotes que no dejan marcas y un par de órdenes. Pero ese es otro asunto.

Mi Amo tranquilo ha conseguido tenerme en vilo todo el día esperando sus órdenes, ha hecho que desee todo lo que le dije que no quería hacer cuando me dijo que me aceptaba como su sumisa en prácticas. Recuerdo perfectamente ese momento, yo le había mandado un mensaje solicitándoselo y estaba por la calle cuando me contestó aceptándome, bien, pues me salió un maullido al leerlo.

“No. No mi Señor, a mi nada de mandarme todos los días hacer algo y controlarme, juegos esporádico y entre medias nada.” (Eso decía yo)

Al segundo día solo con una llamada telefónica me tenía desnuda arrodillada en mi habitación cumpliendo todas sus órdenes.

Y desde nuestra primera sesión juntos ha ido incrementando su dominio sobre mi, pequeñas cosas al principio, sutilezas que me iba “colando” y yo iba recuperando el equilibrio de mis chacras y empezaba a centrarme en mis pequeñas cosas también.

No hay que decir que esta pandemia nos ha trastocado a todos la vida, yo llevo en ERTE desde Marzo, y aunque es verdad que no he parado, tengo mis alumnos, algún evento, si que me fui acomodando, dejando mis rutinas. Pues bien, cuanto más rutinas y más me exige mi Amo, más me centro en otras cosas, es como si estuviese recuperando mi equilibrio.

He recuperado mi rutina de ejercicio que me viene muy bien para mi pierna, y no, no me lo ha mandado Él, pero ha ido asociado al reencuentro conmigo, a mi equilibrio recuperado.

A veces me manda hacer cosas que me parecen insuperables, un día tuve el chinchetosuje, el plug y un dildo durante tres horas, entre las cuales dos de ellas di clase, pues bien, quizás esas fueron las dos horas de clase más concentrada y centrada que he dado en mi vida. Y aguanté con todo las tres horas, lo cual pensé imposible cuando me lo mandó.

Me pone retos, a veces intelectuales, para poderme correr, me controla el placer, y cuando me lo concede casi echo de menos el control, claro que la falta de control dura poco. Anhelo sus órdenes, sus instrucciones, pero lo hago con tranquilidad. Hoy no se puede, no pasa nada.

Creo que está siendo el Amo más severo y que más ocupada me tiene todos los días y es con diferencia el que menos interfiere en mi vida cotidiana.

Es más, creo que me “ha espabilado” estaba aletargada.

Mi Amo tranquilo este fin de semana me estuvo “torturando” y llevando al  límite, estuve al borde del fracaso varias veces, pero al fin salí airosa y mi Amo me hizo el mejor regaló, acortó los tres meses de sumisa en prácticas que me había impuesto y me dijo que había superado con creces el adiestramiento, ya le podía considerar mi Amo.

Eso solo lo podemos entender los que llevamos el BDSM grabado en la piel, el orgullo, la emoción, la satisfacción que sentí.

Ahora voy a luchar igual por mi collar, aunque la primera prueba que me ha puesto telita, pero si Astérix pudo pasas las 12 pruebas, yo también, mi poción mágica es mi Amo tranquilo y mi compañero Obélix que me evita sucumbir es mi deseo de no decepcionarle y de que se sienta orgulloso de mi.

Mi Amo tranquilo sabe separar las cosas y no se lía el BDSM con la vida cotidiana. MI Amo tranquilo sabe mantenerse a una distancia prudencial cuando en mi vida sucede algo que inevitablemente me la descoloca, pero aún en esa distancia, que yo necesito en esos momentos, sabe hacerme ver que está ahí.

Mi Amo tranquilo, que no es nada friki, busca frases y metáforas frikis para alegrarme, acabará siendo fan de Star Wars, ya veréis.

Sin aspavientos, sin florituras, sin discursos interminables, vamos avanzando, sin ansiedades ni metas estresantes.

Mi Amo me da tranquilidad, me centra y equilibra y eso es impagable.

Gracias Amo

A sus pies