YO
TENGO EL PODER
El camino de las relaciones BDSM
es largo, uno no acepta la relación Amo-sumisa, y ya está todo hecho (y hablo
en estos términos de géneros porque hablo de mis vivencias, no estoy escribiendo
un tratado científico).
Hay que ir evolucionando y
aprendiendo el uno del otro, retroalimentándose, el feedback que le gusta tanto
a mi Amo.
Nosotros, en los pocos meses que
llevamos de andadura, vamos descubriéndonos y amoldándonos.
Yo no estoy de acuerdo en que hay que educar a la sumisa, yo ya vengo
educada, pero desde luego si que creo que tiene que haber una doma o
entrenamiento.
En nuestra relación hemos ido
pasando distintas fases de entrenamiento y durante este tiempo mi Amo descubrió
que tengo un grado de masoquismo más alto de lo que parecía.
El dolor para mi es importante,
me relaja, me alinea, me evade de mis preocupaciones. Mientras mi Amo Implacable
está golpeando mi cuerpo con su cálida mano o con cualquiera de nuestros
instrumentos, no existe nada a mi alrededor, solo ÉL y yo, pero no es dolor por si mismo lo que me
libera, es el dolor que me regala la persona a la que voluntariamente me
someto. No me vale cualquier dolor, no soy solo masoquista, no podría serlo.
A veces leo a otras sumisas o a
otros sumisos contar que les han hecho un análisis médico y han disfrutado con
las agujas, incluso he leído alguna vez a chicas, decir
que el dolor de ciertas pruebas las excita. A mi no. Yo, aunque tengo una
tolerancia alta al dolor, si me doy el típico golpe con la mesa, me duele y me
quejo y no me gusta. Yo no disfruto del dolor fuera del sometimiento. Tampoco
me mola eso de ir a un evento sin Amo y que me canee cualquiera, eso no me
pone, si mi Amo me manda que me deje azotar por otra persona sí, pero ir yo sin
Amo y que me azoten, lo probé una vez y me dejó indiferente. Como le dije una
vez a mi Amo, si irremediablemente tuviese que elegir entre masoquismo sin
sometimiento o sometimiento sin dolor, me quedaría indudablemente con el
sometimiento a secas. Soy sumisa antes que masoca, sin duda.
Por suerte no tengo que elegir,
así que puedo disfrutar de los dos.
Y en esta fase en la que
estábamos de mi doma, mi Amo Curioso quería saber cuáles eran mis límites de
dolor.
Lo primero que os voy a decir que
desde la primera vez que mi Amo Cuidadoso y yo quedamos, el insistió en dos
palabras de seguridad, una que bajaría el ritmo de la sesión y otra que la
pararía o, cambiaría de zona de castigo dependiendo de lo que estuviésemos
haciendo. Eso fue la primera vez y ahora las seguimos usando, a pesar de esas
tendencias del metaconsenso y de que si dos personas se conocen y confían no
hace falta, Él siempre insiste y es lo primero que me recuerda. Evidentemente
que los dos tenemos el suficiente sentido común e inteligencia, para que si yo
un día le dijese “qué pares coño” el pararía, pero la verdad es que perdería
todo el glamour bedesemero.
Así que los días previos a
nuestro encuentro ya estuvimos trasteando y tocando mis puntos de dolor. Además
las ordeñadoras y el entrenamiento con ellas mañana y tarde, han conseguido que
mis pezones estén especialmente sensibles 24/7.
Así que llegado el día, la sesión
fue especialmente dura, la cuestión, pactada entre ambos, era saber hasta donde
podía llegar mi aguante.
Si hay algo que me gusta es que
mi cuerpo sea un lienzo en manos de mi Amo Artista y que empiece a dibujarse,
primero con rojos intensos que con el tiempo cambian a amarillos y morados. Y que durante los días posteriores
sienta ese dolor placentero al moverme, vestirme e incluso ducharme.
Y esta vez las marcas han sido
muchas y por todo el cuerpo, en unos días no me podré poner escotes ni mangas
sisas y el dolor del pecho ha sido más intenso de lo que recordaba haber
sentido antes, cuando mi Amo se interesó por mi estado, se lo dije y entró en
un bucle de preocupación, que he de reconocer que me gustó mucho, aunque es normal que un Amo se preocupe por el bienestar de su sumisa, pero era
totalmente un dolor pactado que yo había aceptado y disfrutado, porque ese dolor que sentía, especialmente en los
pezones que parecía que querían salir disparados, lo había elegido yo y me
gusta sentirlo y me hace sentir más cerca a mi Amo y me hace sentirme más suya.
Además es que, como le dije, yo
tuve el poder durante todo el tiempo de modelar la intensidad de la sesión y de
cambiarla y pararla, y ese poder me lo
dio mi Amo Tranquilo, que sabe perfectamente como usar a su esclava,
como darme lo que necesito, como hacerme suya sin grandes aspavientos, ni números
de Amo supremo, ni promesas vacías.
Mi Amo Grayskull me dio el poder
de hasta donde llegar y me dejó llegar a ese lugar que tanto me gusta en el que
lo único que quiero es hacer lo que Él quiera, no decidir, no pensar, no
elegir. Y encima pude cocinar para ÉL. Yo siempre salgo ganando (salvo en lo de
la cocina que ahí salió ganando él,😂😂😂).
De ahí salió la broma de que su
vaquita viciosa era como He-man, tenía el poder, y que el siguiente día le iba
a recibir con mi camiseta friki de He-man, que os aseguro que está totalmente
fuera de la gama de vestimenta que quiere que me ponga cuando nos vemos. Pero
bueno siempre puedo arriesgarme y así tener a mi Amo Punisher, que también me gusta
mucho.
Y una vez echado este rollo,
personas sumisas del mundo, que nadie os haga pensar que no tenéis ni voz ni
voto y que por mucho que hayáis pactado o metaconsensuado un “para coño” es un “para coño” y que el uso de la palabra de seguridad no es un fallo, de ninguno de los dos, que también leo a veces a personas sumisas culpándose y diciendo que han fallado a sus Amos/Amas porque la han usado.
El camino de la sumisión será duro, largo esto y lo otro que os gusta tanto decir, que algunas personas sumisas parece que vivís en una tenebrosa novela gótica, pero lo que tiene que ser, sin lugar a dudas es diversión, plenitud, felicidad porque incluso los sacrificios que podamos hacer los hacemos porque en nuestra esencia sumisa ese tipo de sacrificios nos da satisfacción y placer. La vida normativa ya nos da bastante sufrimiento extra.
Y ahora no me queda más que dar las gracias a
mi Amo Oscuro por estar ahí y dedicar su valioso tiempo en entrenarme y
domarme.
¡Por el poder de Grayskull! ¡Yo tengo el poder!😉
El pecho se me abre de la risa y las carcajadas se derraman a borbotones.
ResponderEliminarExcepcional. Un alegato que mucha gente tendría que leer. Lo comparto, muchísimas gracias.
ResponderEliminar