martes, 5 de noviembre de 2019

EL BDSM Y EL FEMINISMO


EL BDSM Y EL FEMINISMO


Esta reflexión la escribí hace tiempo, lo que pasa que tenía el blog inactivo y me he acordado de ella al hilo de algunas cosas que leo últimamente.
Para los que no lo sepáis yo soy ya muy vintage, 52 añitos, bastante bien llevados si se me permite decirlo. Cuando yo era una adolescente las cosas eran completamente distintas, aún así yo nunca me sentí víctima o vulnerable. Si que es verdad que había cosas que tenías que resolver por ti misma, eso era malo por lo de soledad  implicaba, pero tenía una ventaja, te enseñaba a luchar y a ser independiente, pero obviamente no todas teníamos el mismo carácter o la misma capacidad para defenderse, así que nada más lejos en mi intención que juzgar a alguien por lo que en algún determinado momento haya hecho o dejado hacer.
Pero he de reconocer que hay una tendencia en el feminismo actual que me pone un poco nerviosa. En primer lugar ese interés por victimizarnos y  hacernos creer que cualquier hombre es un potencial enemigo.
Leo algunas peticiones y razonamientos  que me dejan perpleja. Hace poco leía una petición de que si un hombre iba andando o corriendo detrás de una mujer, que la adelantase para que ella no se sintiese asustada por llevarla detrás. Pues imagínate si es un pobre hombre que no está muy en forma y no es capaz de adelantarla.
Yo antes salía a correr con mi perra a las 6.30 de la mañana y nunca sentí miedo al cruzarme con hombres, que era prácticamente lo único que había a esas horas.
Claro que también me enervan los hombres y mujeres que ante actitudes de mujeres fuertes que han pasado por abusos, como no van llorando por la vida, ponen en duda dichos abusos. Es verdad que a veces la fortaleza y autonomía de las mujeres intimida de tal forma a una sociedad que no está habituada a ello que hace que no se tenga empatía con sus problemas. Yo eso lo he vivido en mis propias carnes.
Hay otra cosa que me molesta en, digamos, el nuevo feminismo, que es intentar marcar lo que está bien o mal y si te sales de ese camino aunque sea totalmente voluntaria, pongan en duda tu capacidad de elección y decisión.
Una de las situaciones más evidentes a esto que acabo de exponer es cuando una mujer elije quedarse en casa para atender a sus hijos en lugar de su carrera profesional. Yo hace poco he hecho un curso de igualdad totalmente necesario para lo que está siendo mi vida profesional hasta ahora, la enseñanza. Bien, pues cuando una de mis compañeras dijo que ella había elegido el quedarse en casa a criar a su hijo, libremente, lo pusieron en duda, la docente y muchas de las otras compañeras. Le decían que en realidad había elegido quedarse en casa porque estaba alienada y sabía que su marido no iba a hacerlo y bueno, fue una movida interesante. Pero a mi lo que me llamó la atención es como tenían la osadía de cuestionarle sus motivaciones, como si ella tuviese un problema y no supiese discernir. Y os aseguro que la mujer era super inteligente y creativa, con las ideas muy claras. Pero esa superioridad moral que tienen ciertos colectivos a veces crean hasta rechazo.
Pero claro, imaginaros que si hay ciertas mujeres que no son capaces de entender que sacrifiques tu vida profesional por amor a tus hijos, lo de que tengas ciertos gustos sexuales ya les es totalmente incomprensible.
Y aquí llega el problema del BDSM, hay feministas llamadas prosexo, que defienden que cada una puede llevar su sexualidad como quiera independientemente de otras cosas. Pero hay una tendencia feminista muy extrema y cada vez más extendida que son incapaces de pensar que las mujeres podamos elegir libremente lo que nos gusta en la cama y en el día a día. Si lo pensáis es bastante contradictorio, ya que hablan de la independencia de la mujer para decidir sobre su cuerpo, pero luego son ellas las que ponen en duda la capacidad de esta mujer a decidir por si misma y a no dejarse influenciar por los deseos de su pareja.
Anda que no me he metido yo en disputas de este tipo cuando tenía la cuenta de gatadark y al final tenía que bloquear y parar porque al que acababan echando la culpa de todo era a mi pareja. Lo cual era curioso, porque que puede ser más humillante que el que piensen que eres tan tonta que no puedes opinar por ti misma.
A qué lavado de cerebro se piensan que he sido sometida para que me excite que me den bofetadas mientras me ahogo con una polla, o que me pongan el culo tan lleno de golpes que cada vez que me siente me duela y ese recordatorio del dolor haga que me excite.
¿Se puede ser feminista y sumisa? Yo tengo claro que si. Es más, cuando tienes una relación sexual vainilla, no te sientas a charlar con tu pareja que te gusta o no. En todas las relaciones BDSM que he tenido, aunque hayan sido para una sesión, han sido horas de conocimiento y charlas sobre gustos, preferencias y límites, todo ha sido consensuado y acordado.
¿Esto me excita porque estoy adoctrinada por unos roles patriarcales? No, es más, en una relación  patriarcal, la mujer no podría elegir como le gusta el sexo, no habría consenso. En la relación BDSM se realizan prácticas que satisfacen a ambas partes, la sumisa y la dominante. Si bien es verdad que mi parte sumisa hace que a veces mi satisfacción se centre en el placer de mi pareja, pero volvemos a lo mismo, es que eso es lo que me gusta. Para mi a veces el hecho de que mi Amo me dejase correrme después de horas e incluso días de negarme el orgasmo llegaba a ser un poco frustrante, era como si acabase el juego.
¿Sobrepasa el dominante los límites de su sumisa? Cuando la conoce bien, va subiendo grados de sadismo y sometimiento. Pero como he dicho antes, siempre habiéndose consensuado entre ambos que se iban a ir intentando superar ciertos límites. Yo como sumisa he disfrutado de cosas que en en principio no solo pensaba que no me iban a gustar, algunas hasta pensaba que ni sería capaz de soportarlas o realizarlas, y luego se convirtieron en mis favoritas. Por ejemplo, pasé de no gustarme especialmente el sexo anal a tener orgasmos solo con una penetración anal, sin ningún otro estímulo.
Además hay relaciones D/s entre mujeres dominantes y hombres sumisos, y yo personalmente con las que me he topado, los hombres eran heterosexuales y masculinos en su vida diaria, porque ahí hay otro mito: “Los sumisos son poco hombres”, esto daría para otra entrada.
Que alguien piense que mi rol de sumisa es  una manera de reflejar la sociedad patriarcal, está muy equivocada o equivocada. Esa actitud de superioridad moral con las que intentan incluso enseñarte lo que te debe gustar o no, para mi no es feminismo.
Yo disfrutaré con un “puta” o una buena hostia, pero votaré a quien yo considere, tomaré mis decisiones laborales oportunas, otra cosa es que me deje aconsejar por mi pareja igual que yo puedo aconsejarle a él. Y no dejaré que me humille delante de mi familia o mis amigos. El dominante de la relación tiene que saber cual es su límite también.
¿Hay relaciones de abuso en el BDSM? Por supuesto, porque las personas que practican el BDSM, son eso, seres humanos, así que las hay como en todos los demás tipos de pareja.
¿Hay falsos practicantes de BDSM que se creen que si “cazan” a una sumisa va a ser más fácil manejarla y abusar de ella?  Por supuesto. Pero si topan con una sumisa conocedora del BDSM, lo detectará, o no, porque volvemos a lo mismo. Los practicantes del BDSM somos personas normales.
Es probable que para algunas sumisas sea conflictivo el ser feminista y defender el derecho a decidir de las mujeres y, que por ejemplo ellas prefieran que su Amo elija su ropa. Bien, tú como sumisa has elegido vestirte como le gusta a él, y como feminista quieres que precisamente todas las mujeres tengan la capacidad de elegir exactamente lo que ellas quieren, sin que nadie limite su libertad.
Sobretodo yo como mujer quiero que respeten mis decisiones y que nadie condescendientemente me diga que estoy equivocada o alienada porque mis gustos no sean de su agrado.
Si yo miro ahora hacia atrás, recuerdo exactamente un momento en el que me sentí realmente humillada e insignificante, perfectamente, recuerdo hasta la fecha, y no fue en una práctica bedesemera.
Evidentemente, todo esto es mi opinión, no es nada académico, pero mi consejo es que si podéis, seáis mujer u hombre, hagáis lo que os haga sonreir, disfrutar, correros como fuentes. Aprovechad los momentos de felicidad y sobretodo tened cuidado de no lastimar a los demás.
Gata Dark dixit.

1 comentario:

  1. Toda la razon .Yo pienso que los sumis somo gente con mucha personalidad

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